El pasado sábado vivimos una experiencia única en Aguaverde Wine Lodge.
Aguaverde es un lugar de magnificencia absoluta, diferente a cualquier otro que hayamos visitado.
Es una celebración de la belleza natural, en la cima del Cerro Eguzquiza en Maldonado, ofrece vistas panorámicas del campo, combinando con sus viñedos, sus majestuosas instalaciones y su piscina que parece no tener fin.
Sus viñedos y uvas están cuidadosamente custodiados por Familia Deicas, con quien comparten la pasión por los vinos.
Uvas principales: Tannat, Merlot, Pinot Noir, Chardonnay.
En esta oportunidad, la propuesta fue tomarnos el tiempo suficiente para disfrutar a full de este lugar encantador.
Al llegar fuimos recibidos por Pancho Marques, su director, junto al resto del equipo, todos con la misma hospitalidad que caracteriza el staff de Aguaverde.
Mientras disfrutamos de una riquísima recepción de bocados y espumosos, recorrimos el viñedo junto al Sommelier Adolfo Burguer y luego disfrutamos de su increíble piscina desde la que se pueden apreciar unas vistas inmejorables.
El almuerzo fue un maridaje de 4 pasos, cuidadosamente pensado por el Chef Héctor Vera.
Cada paso acompañado de vinos exclusivos que maridaron a la perfección cada paso.
Al cierre, nos deleitamos con una mesa llena de exquisiteces dulces, té y café.
Aguaverde es un lugar maravilloso en sí mismo, pero lo que lo hace único es su gente, cada persona que forma parte de ese gran equipo, sin importar la función que cada uno desempeñe.
Sólo tenemos palabras de agradecimiento hacia ellos, que nos agasajan como reyes en cada visita. Y por supuesto, GRACIAS a todos los amigos que nos acompañaron e hicieron perfecto este día.
Sin dudas es un lugar donde sólo se puede ser feliz.
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