El pasado sábado inauguramos el 2024 con nuestro primer evento, ya un clásico del verano de Wine Explorers: el Wine summer day en Aguaverde Wine Lodge.
Aguaverde es un lugar de magnificencia absoluta, a nuestro entender, diferente a cualquier otro que hayamos visitado.
Es una celebración de la belleza natural, en la cima del Cerro Eguzquiza en Maldonado, ofrece vistas panorámicas del campo, combinando con sus viñedos, sus majestuosas instalaciones y su piscina que parece no tener fin.
Sus viñedos y uvas están cuidadosamente custodiados por Bodega Familia Deicas, con quien comparten la pasión por los vinos. Las principales uvas que producen son: Tannat, Merlot, Pinot Noir y Chardonnay. Algunos de los vinos que nacen de sus viñedos, son creados para ser degustados exclusivamente allí, en Aguaverde.
Si bien es un lugar que basta llegar para deslumbrarse y sentir que uno encontró su lugar en el mundo… lo que más enamora de Aguaverde es su gente, el equipo maravilloso que lleva adelante ese lugar, sin importar el rol que desempeñan.
Fuimos recibidos por su sommelier residente Adolfo Buguer, con quien recorrimos las instalaciones y viñedo.
Luego tuvimos tiempo para disfrutar a nuestras anchas de su increíble piscina, mientras probamos distintas delicias acompañadas de sus vinos.
Posteriormente disfrutamos de un almuerzo maridaje de 5 pasos, pensado especialmente para nosotros, que jamás había sido preparado antes allí y que fue inspirado en nuestro grupo con gran dedicación y detalle.
La selección de platos y vinos fue sencillamente espectacular, y el sommelier Adolfo Burguer explicó cómo habían elegido cada paso junto al equipo de chefs: Gabriel Obregón, Fabricio Montelongo y Verónica Mendizabal, un maridaje que fue un regalo para todos nuestros sentidos, difícil de olvidar.
Muchas gracias a Pancho Marqués, el director de Aguaverde y todo su equipo por hacernos sentir tan especiales y a Adolfo Burguer por la claridad y generosidad con la que nos brindó sus conocimientos y por la selección de vinos tan espectacular.
Gracias infinitas por supuesto a todas las personas que nos acompañaron de distintas partes del mundo, como es habitual, con su increíble buena onda e hicieron posible este día tan especial
No importa cuántas veces visitemos Aguaverde, cada visita es completamente distinta a la anterior, porque es un lugar que no deja de reinventarse y sorprendernos.
Sin dudas una gran forma de empezar nuestro año de aventuras enoturísticas, que ya se vaticina que será un 2024 imperdible.
Salud!
Fotos: Tavis Davidson
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