Desde hace varios años se instauró en Uruguay la celebración del Cordero & Tannat durante el mes de junio.
El cordero es una de las carnes que se consume en mayor medida en el interior
del país. A su vez, el Tannat es el vino insignia de Uruguay y es el país con más hectáreas de esta cepa plantadas en el mundo.
Es un maridaje que atrae multitudes por su combinación única, ya que ambos elementos
se potencian. Este vino tinto se expresa de una manera única por su alta
presencia de taninos, los cuales le dan una mayor acidez al vino, que permite
limpiar las grasas del cordero. ¡Es por eso que son el matrimonio perfecto!
En Wine Explorers Uruguay elegimos para esta festividad a la bodega Casa
Grande, una bodega garaje encantadora. Ubicada en el departamento de Canelones, por el Camino de Los Horneros, a 10Kms del estuario del plata, es un proyecto familiar en el que la tradición italiana y la calidez de hogar se respiran en cada rincón de la bodega. Cuatro generaciones de bodegueros crearon un proyecto independiente en el que todos los miembros de la familia participan.
Ellos le ponen mucho amor a todo los que hacen y nosotros tuvimos el privilegio de experimentarlo en nuestra visita. Fuimos recibidos como reyes por Washington, Francesca, Florencia y todo el equipo de la bodega.
A nuestra llegada, nos recibieron con su vino rosé 2019, que acompañó a la perfección las exquisitas empanaditas de diferentes sabores que disfrutamos al aire libre en el jardín de la bodega, donde daban ganas de tirarse en el pasto y quedarse allí a disfrutar de un día otoñal de los pocos que quedarían antes que el invierno se imponga.
Luego emprendimos la recorrida por la viña de la mano de Washington, tercera generación se la bodega, quien no puedo contener su pasión cuando nos contaba sin apuro alguno sobre su trabajo en el viñedo.
Posteriormente, nos adentramos en la bodega con Florencia, hija de Washington y Francesca, conformando la cuarta generación de Casa Grande. Ella nos mostró el trabajo dentro de la bodega, el proceso de los diferentes vinos y tuvimos la oportunidad de probar alguno de sus vinos estacionándose en las barricas para compararlos con los vinos embotellados y ya listos para consumir.
Luego del recorrido, el cordero y el Tannat estaban listos para nosotros en el
salón comedor. Amamos ese salón lleno de adorables detalles en cada rincón, se
nota que Francesca está pendiente de todo para que los visitantes se sientan
homenajeados.
Primero nos fuimos preparando con una sopa de calabaza con un toque de crema
de queso llena de calor de hogar, acompañada por su Arinarnoa 2018.
Luego sí, llegó la vedette del día, parrillines con distintos cortes de cordero,
cocido a las brasas en un punto perfecto, acompañado de distintas ensaladas y
verduras rústicas hechas a la parrilla, que maridamos con su Tannat 2017 y su
Tannacito 2015, una maravilla!
Cerramos la jornada con una tarta de manzana con crema de canela deliciosa,
acompañada de grappa y café.
Posteriormente todos de nuevo al jardín, disfrutando otra vez de los últimos rayos del sol y de la alegría de Zíppolo, el perro de la bodega, que recibió mimos y atenciones de todos nosotros.
¡Muchas gracias Bodega Casa Grande y familia por recibirnos y a todos los amigos que nos acompañaron!