Luego de esperar varios mesas para volver a compartir todos juntos como grupo, decidimos hacerlo adaptándonos a la nueva realidad que hoy nos toca vivir.
Esta vez no nos abrazamos al encontrarnos como solíamos hacerlo, sino que, tapabocas de por medio, nos dimos la bienvenida con los nudillos o los codos.
Pero ya es algo incorporado a la vida de todos, por lo que no resultó extraño ni incómodo. Fue una gran alegría volver a ver a los amigos de siempre y también darle la bienvenida a nuevos Wine Explorers.
Visitamos Antigua Bodega, una bodega familiar construida en 1928, donde se elaboran vinos modernos, dotados de finura y gran encanto.
Allí fuimos recibidos por Virginia Stagnari y su hija Mariana, que junto al esquipo de la bodega nos agasajaron con una copa de Bella Donna Blush, un rosado que nos
encantó.
Con ellas hicimos un recorrido guiado por la viña y la bodega. Al terminar, nos esperaban con empanadas caseras en la barbacoa.
Entre charlas y más vino, fotos y risas, se hizo la hora de pasar al salón principal a disfrutar de nuestro almuerzo.
Disfrutamos de una riquísima parrilla, acompañada de los vinos mas icónicos de la bodega, entre ellos el OSIRIS Merlot, una locura!
La sorpresa de la jornada, por ser el Mes de la Nostalgia, fue descorchar el primer Merlot producido por la bodega en el año 2004, hecho por el padre de Virginia. Fue una gran sorpresa comprobar que el vino seguía vivo después de 16 años! Tal fue así, que nos llevamos varias de esas botellas a nuestras casas.
Estas son las cosas que pasan en Wine Explorers! Muchas gracias a nuestras anfitrionas y a todo el staff de la bodega y muy especialmente, a quienes nos acompañaron en este regreso.
Vamos por mas. Salud!
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